
En memoria de mi abuela y de todas las abuelas cubanas, que siempre están ahí
La tarde penetraba a través de la ventana y con su mano gris, me cogía por el cuello, sacándome del alma hasta la última gota de mi falsa fuerza de voluntad. Estaba engorrionao total, tenía hasta un nido en el balcón para darles la comidita con el piquito a mis gricesitos gorrioncitos.
No tenía ningún problema, tenía un buen trabajo, no tenía necesidades económicas, vivía en un cómodo apartamento en el centro de Madrid y amores no me faltaban, pero no podía evitar esa sensación de “o te peinas o te haces papelillos”, mezclada con un poco de mariconeria en bandeja. No hay nada peor que nacer en un solar y andar toda la infancia sin camisa y sin zapatos mataperreando por la calle y encontrarte en la madurez, en un país desarrollado, con todo tan cubierto que puedes hasta pensar en que la cortina del baño haga jueguito con el color del inodoro y las paredes. Oye, se te forma un arroz con mango en la cabeza que no té salva ni el médico chino.
Leer más: Somos o no somos

Me levanté en talla, con todos los elementos conmigo, el solar seguía igual con su vida abigarrada y agridulce pero yo tenía una cosa, un no se qué que me hacía cosquillas. Me deleite en el baño lleno de moho, viendo como el agua se escurría desde la latica de leche condensada y recorría todo mi cuerpo, eliminando impurezas. Me deleite echándome talco en el cuello, en el pecho, en los huevos y me termine de deleitar, poniéndome la cobita mejor que tenía: un pulovito de Bruce Lee y un pitusita "made in la china", la china es mi pura.
Y salí a la escena, exuberante, matador - Vaya exótico, - me susurró "la violetera", una temba del solar que me quería liquidar
- Matando canallas- oí a mis espaldas-El aché que irradiaba inundo la cuadra y que se sepa que activé al personal.
- Vaya Jesusito está enemorao- me pito Pichilingo "el raider" desde el contén de su casa
- No, pero podría estarlo, ¿por qué no?- le contesté señalándolo con el índice, con tremendo aguaje
Leer más: Lo que el viento se llevó