
Comprar los equipos cuesta demasiado caro para un bolsillo promedio.
La señal digital en Cuba no llega a todos los hogares por el alto costo de la caja descodificadora de señal. El equipo llega a costar cinco meses de trabajo para los más desafortunados del país.
Un adulto mayor con una chequera de retiro de hasta 200 pesos (unos ocho dólares), y un trabajador ganando el salario mínimo de 250 pesos cubanos, difícilmente podrán disfrutar de este beneficio tecnológico.
Lamide, una jubilada, confiesa que nunca tendrá acceso a este servicio. "Son caras esas cajas, yo creo que con lo que cuestan, mis manos nunca han tocado esa cantidad de dinero", expresó la señora.
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Se roban películas, documentales, humorísticos, y todo lo que sirva para llenar los huecos en los cuatro canales. Además, es válido copiar
Nadie es ingenuo y todo el mundo conoce de la pata que cojea la televisión cubana. Se sabe que más del ochenta por ciento de la programación ha sido pirateada a través de muchas décadas. Son proyectos que se crean a partir de materiales robados. Se busca un guionista, un conductor (o varios), un director, el equipo de producción, y se confecciona un programa televisivo.
De la gran escena, Bravo, Piso 6, y su precursor Colorama, todos han sido robos permitidos. No es más que la ilegalidad hecha legalidad. Se deben justificar los salarios de los trabajadores de este medio, pues la industria nacional es escasa, y la mayoría de las veces intrascendente.
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